EL
MUNDO
1 febrero
2023
Los
nuevos tratamientos estéticos sin cirugía para rejuvenecer la cara con unos
resultados más naturales y duraderos
Gema García Marcos
El principal avance que se ha producido
en los protocolos antiedad consiste en el cambio del tratamiento del signo
(arruga, pliegues, laxitud, etc) por el de la causa
(exceso de contractilidad, desplazamiento de tejidos y pérdida de soporte y
pérdida de colágeno y elastina)
Menos invasivas y menos agresivas; más efectivas y seguras;
con tiempos de recuperación mínimos (o inmediatos) y con resultados
espectaculares, infinitamente más naturales (no hay más que ver como lucen
Julia Roberts, Tom Cruise o Jennifer Aniston a sus
respectivas edades para darse cuenta de ello) y mucho más duraderos. Así son
las nuevas técnicas de rejuvenecimiento facial y
corporal que, como explica Ana Rodríguez-Villa, responsable de la Unidad de
Medicina Estética del Instituto Médico Ricart (Madrid), persiguen "la
búsqueda de una belleza natural, asentada sobre la la
salud, tanto de nuestra piel como de todo nuestro organismo de una forma global
y armoniosa".
Parecer eternamente joven si el precio a pagar es lucir un
rostro estirado, inmóvil y sin expresión ya no compensa. "Cada día se
busca más la naturalidad con menos volúmenes en la cara, mejorando la flacidez
y potenciando la producción de colágeno. Se trata, en definitiva, de cuidarse.
No se persigue no envejecer, sino tener un buen aspecto, se tenga la edad que
se tenga y sin necesidad de ocultarla", explica Ángel Martín, director
Médico de Clínica Menorca (Madrid).
Beatriz Beltrán, especialista en Medicina Estética,
Nutrición y Antienvejecimiento y directora de la clínica que lleva su nombre en
Barcelona, lo ratifica. "Efectivamente, hoy en día los pacientes, tanto hombres
como mujeres, optan por tratamientos que les hagan sentir bien, sin cambiar o
modificar su aspecto. Anhelan la naturalidad y la frescura, que la gente les
diga 'qué bien te veo' en vez de '¿te has hecho algo?'. En definitiva, los
tratamientos más punteros y los que están por llegar se centran en realzar la
propia belleza, sin perder la esencia; en ralentizar el paso del tiempo, pero
viéndonos exactamente igual que nos veíamos años atrás".
Para Inés Lipperheide, médico estético
en Ruber Internacional La Masó y Clínica
Dermatológica Internacional (Madrid), tanto los médicos estéticos como los
dermatólogos estéticos, se centran ahora con más ahínco que nunca en
"buscar lo que hace especial a esa persona, sus rasgos propios y
potenciarlos con nuestros tratamientos. Se trata de embellecer el proceso de
envejecimiento sin dejar de ser uno mismo".
La clave, tal y como ratifica Carlos Morales Raya,
especialista en Dermatología Estética y Tricología en la Clínica Dr. Morales
Raya (Madrid), no radica "en transformar una cara en la de otra persona,
sino en ralentizar ciertos signos de envejecimiento y realzar ciertos elementos
anatómicos para potenciar la belleza natural de cada paciente".
El principal avance que se ha producido en los protocolos
antiedad, prosigue el doctor Morales Raya, consiste "en el cambio del
tratamiento del signo (arruga, pliegues, laxitud, etc)
por el tratamiento de la causa (exceso de contractilidad, desplazamiento de
tejidos y pérdida de soporte y pérdida de colágeno y elastina)". Es decir,
"se ha pasado de rellenar arrugas y pliegues con ácido hialurónico a
tratarlas mediante el uso de inductores de colágeno, que produce un tensado
cutáneo, o de dosis bajas de toxina botulínica para relajar la contracción de
determinados músculos que ocasionan gestos y, por consiguiente, arrugas de
expresión".
¿Cuáles son las técnicas con las que se obra el 'milagro' de
recuperar la lozanía, sin pasar por el quirófano, 'atacando' la causa (no la
consecuencia) y sin perder nuestra propia identidad? Ana Rodríguez-Villa nos
detalla las que utilizan en la Unidad de Medicina Estética del Instituto Médico
Ricart (Madrid). "Inyección de toxina botulínica, para minimizar las
arrugas tercio superior (no tiene tiempo de recuperación y dura aproximadamente
seis meses; el precio depende del producto y laboratorio); rellenos con ácido
hialurónico y otras sustancias en zonas que han perdido volumen por el propio
envejecimiento (su duración es de entre 12 y 24 meses, según el producto
utilizado; no requiere tiempo de recuperación); ultrasonidos focalizados de Merz Aesthetics (sin tiempo
recuperación, producen contractura del Smas -sistema músculoaponeurótico superficial-, produciendo un efecto
lifting; se usan en la mandíbula, el cuello, la papada, cejas, etc); hidroxiapatita cálcica (relleno que da volumen con
efecto tensor y mejora flacidez; estimula la producción de colágeno a medio
plazo por lo que sus efectos son más duraderos: entre 18-24 meses).
En Ruber Internacional La Masó y Clínica Dermatológica
Internacional, apuestan por la radiofrecuencia como vía para combatir la
flacidez a través de la creación de colágeno. "Destacaría nuestro
tratamiento Dermaflash, que combina radiofrecuencia
de la más alta calidad, que trabaja a nivel de la dermis profunda para contribuir
al tensado de la piel, y un peeling muy suave, que actúa sobre las capas más
superficiales, para que nuestra piel luzca sana y brillante. No tiene tiempo de
recuperación por lo que permite incorporarse de inmediato a la actividad
habitual", revela la doctora Lipperheide.
Y por los ultrasonidos microfocalizados.
"En concreto, usamos Ultherapy, que es el único
tratamiento acreditado por la FDA como lifting no invasivo de cara, cuello y
escote. Con este protocolo, que dura en torno a unos 60 min (depende la zona a
tratar), vamos a actuar sobre el colágeno, ese elemento imprescindible que se
va perdiendo con la edad. Tras la sesión, puede aparecer un pequeño
enrojecimiento de la zona, pero se puede continuar sin ningún problema con
nuestra vida habitual. Los resultados se ven de manera progresiva hasta
transcurridos dos meses de haberse realizado el tratamiento que suele hacerse
una vez al año", añade esta especialista.
Ultherapy es, también, el arma 'no tan
secreta' de la que se valen en la Clínica de Beatriz Beltrán para tensar y
devolver la luz a la piel. "Es una tecnología revolucionaria, con
visualización ecográfica en tiempo real, que utiliza los ultrasonidos para
elevar y reafirmar la piel de manera natural y sin cirugía, consiguiendo un
aspecto más fresco y rejuvenecido". Durante el tratamiento, "se
aplica esta energía en la misma capa de la piel que tratan los cirujanos en un
lifting facial, de forma segura, sin alterar la superficie cutánea"
La doctora Beltrán, además, destaca el extraordinario poder
rejuvenecedor "del nuevo y exclusivo Thermage
FLX, un sistema de radiofrecuencia monopolar que consigue estimular el
colágeno, redefinir el óvalo facial y tensar la piel mediante la acción del
calor. La novedad que aporta este nuevo equipo es que llega hasta las capas más
profundas de la piel con una mayor intensidad de calor, mejorando las líneas de
expresión alrededor de la boca, ojos y frente, así como la definición del óvalo
facial y mentón. También tratamos, específicamente la zona de los ojos y los párpados,
devolviendo una mirada más fresca y joven sin perder la naturalidad. Este
tratamiento, de periodicidad anual, dura en 30 y 90 minutos, dependiendo de la
zona a tratar, no deja ninguna marca, por lo que se puede hacer vida normal de
inmediato".
Ultracol, "el primer inyectable
inductor de colágeno elaborado con polidioxanona líquida
que, además de estimular la síntesis de colágeno, ayuda a restaurar los
volúmenes naturales de la piel con resultados similares a los de 1.400 hilos
monofilamento", es, según el doctor Ángel Martín, la gran revolución que
ya está aquí. "Imagínate si es nuevo que se dará a conocer oficialmente en
el próximo Congreso de la Sociedad Española de Medicina Estética, que se
celebrará en Málaga el mes que viene. Supone un gran avance en la medicina
estética para el rejuvenecimiento facial en varios aspectos: más seguridad con
menos efectos secundarios y mejores resultados con menos sesiones, por lo que
se abaratan los costes para el paciente".
Martín detalla que "su corto período de absorción,
maximiza la seguridad y eficacia, minimizando el riesgo de efectos secundarios
como nódulos, granulomas o reacciones inflamatorias". ¿En qué consiste
este procedimiento? "Se inyecta a nivel del tejido subcutáneo y puede
aplicarse en todas las zonas de la cara para tratar las arrugas de la frente,
la zona periocular o pliegues nasolabiales,
proporcionando un efecto lifting natural. La mejora en el tono y aspecto de la
piel son inmediatas. A las cuatro semanas, se aprecia un incremento del volumen
natural, gracias a la estimulación del colágeno que se produce a partir de los
15 días y durante 12 semanas".
Pero todavía hay más. "El láser PicoSure
tiene importantes beneficios para el borrado de manchas y el rejuvenecimiento
de la piel. Su método de eliminación de las lesiones pigmentarias responde a un
impacto fototérmico sobre los pigmentos, fragmentándolos en pequeñas partículas
para que el organismo las pueda eliminar de forma natural. Es una excelente
aliado antiaging. En el caso de las manchas de la
edad, tiene unos resultados espectaculares. La luz que se emite en picosegundos
destruye aquellas células con un exceso de pigmento sin dañar el tejido
circundante, eliminando las manchas por completo. Su acción fotomecánica
permite fragmentar los pigmentos en partículas mucho más pequeñas que otros
láseres y, por tanto, el cuerpo las puede eliminar de forma más efectiva y
rápida, con un menor número de sesiones y menos daño para la piel".
Además del ya citado, Ultherapy,
Carlos Morales Raya destaca "Endolift, un
procedimiento mínimamente invasivo con el que, mediante el uso de una fibra
láser de diámetro de un cabello que es introducida en la piel, se genera calor,
produciendo un tensado a nivel profundo ya que estimula la formación de
colágeno desde el interior. Se realiza una sesión o dos cada tres o cuatro años
y el tiempo de recuperación es de dos o tres días, ya que suele edematizar levemente la zona tratada, pero sin causar
heridas".
Lo dicho, el sueño de recuperar o mantener la lozanía, sin
renunciar a la naturalidad y nuestra propia esencia, es cada vez más
alcanzable. El reto está en respetar la forma en la que cada cual elige
envejecer, sin presiones, juicios o etiquetas.